Caminar para viajar. El mundo a escala humana

Parte textil

Si bien el relleno aislante es el corazón operativo de un saco de dormir, no podemos obviar la importancia del material textil utilizado para emparedar el aislamiento. Este material conforma el saco y aloja y protege las fibras aislantes. Algunas de las prestaciones necesarias son muy obvias, otras no tanto.

Son las siguientes:

Resistencia a la abrasión y al desgarro

El recubrimiento textil es lo único que mantiene las fibras aislantes en su lugar, particularmente en el caso de materiales no continuos como la pluma. Especialmente en la cara exterior, el saco sufrirá con el uso, por mucho que lo cuidemos, y necesita una “piel” capaz de aguantar los maltratos.

A prueba de plumas

Esto, obviamente, sólo aplica a los sacos de pluma. El tejido debe ser lo suficientemente denso como para evitar que las plumas lo atraviesen. Puede parecer imposible que algo tan “grande” como una pluma o un racimo de plumón atraviesen un tejido pero así de sorprendente es este material. Cualquiera que haya usado sacos de pluma sabrá de la increíble facilidad que tienen las plumas para colarse por donde los huecos ni siquiera se ven. Esto es un fenómeno casi inevitable y asumible mientras sea en cantidades pequeñas pero es necesario que la tela sea tal que minimice la posibilidad de que suceda.

Ligero

El material exclusivamente no aislante suele comprender alrededor de la mitad del peso de un saco de dormir. Esto, a efectos de aislamiento, es peso muerto, no aporta nada y tanto mejor cuanto menor sea. Esto es, si a un saco le añadimos 100 gr. de material aislante, será más caliente pero si los 100 gr. se van en cualquier otra cosa, el saco no va a calentar más, simplemente pesará más. E, insisto, el peso del tejido (más cremalleras, cierres, ajustes, hilo…) no es en absoluto despreciable. Conviene elegir el material más ligero posible aunque, por supuesto, y como siempre, todo es cuestión de compromisos.

Más aún, la ligereza aquí no es una opción de obsesos por el peso sino una necesidad funcional: el material textil debe ser lo suficientemente liviano como para no aplastar las fibras aislantes y permitirles hincharse y, de nuevo, tanto mejor cuanto más ligero.

Transpirable

Esto es una obviedad pero conviene recalcar la importancia de que el saco permita el tránsito adecuado de la humedad. Cualquier otra situación contribuirá a la acumulación progresiva de dicha humedad en las fibras aislantes, con resultados nefastos para el funcionamiento del saco. Los tejidos de transpirabilidad limitada no suelen ser una buena idea como recubrimiento de sacos de dormir.

Resistente a la humedad

En aparente contradicción con lo anterior, la resistencia a la humedad del material exterior (no del interior) es una propiedad deseable. La contradicción es sólo aparente: la resistencia a la humedad debe ser siempre un criterio secundario tras la transpirabilidad. Se trata de elegir tejidos que, transpirando de forma óptima, presenten un cierto grado de repelencia a la humedad “gorda”, que es la que va a venir del exterior, en forma de gotas de agua (de lluvia, salpicaduras, condensación…). Los materiales modernos consiguen vencer esta aparente contradicción.

El material textil utilizado en la actualidad es casi siempre alguna variedad de nylon o poliéster. Recientemente, el Pertex, del fabricante británico Perseverance Mills, se ha convertido en un estándar de facto, debido a su idoneidad para el uso en sacos de dormir, atendiendo a las características antes expuestas.

No es casual. Perseverance Mills nació de la iniciativa de Harnish Hamilton, un montañero con interés en encontrar un tejido tenaz y ligero para su uso en material de aire libre. Usando nylon como material base, aplicó la estrategia de utilizar hebras muy finas y trenzarlas con alta densidad y así nació la primera versión de Pertex. Desde entonces, esta gente ha seguido investigando y desarrollando nuevas versiones, incidiendo en las características apuntadas y consiguiendo prestaciones cada vez mejores. Microlight, Quantum y Endurance son las tres variedades de Pertex más utilizadas actualmente por los fabricantes de alta gama, donde el Quantum es el más liviano y el Endurance incluye un fino laminado que lo hace altamente resistente a la humedad.

Epic, un producto de la compañía Nextec, representa un enfoque diferente pero de resultados interesantes: tomando como base fibras de poliéster, estas son encapsuladas en silicona (material hidrófobo) y después trenzadas para conformar el tejido, que resulta, a causa de dicha encapsulación, altamente resistente al agua pero adecuadamente transpirable ya que no se trata de un laminado o una impregnación del tejido final sino de las fibras individuales.

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3 comentarios

  1. Iñigo

    Hola Iñaki. Releyendo la lista de material de algún viaje (HRP) me he fijado que no llevas funda vivac como complemento para el saco. Si mal no recuerdo algunas veces sí que la llevas, y se compone de silnylon en el suelo y pertex quantum en su parte superior. Me gustaría saber, si no es molestia, qué es lo que determina llevar o no funda vivac, ya que los sacos de pluma se suponen que están fabricado con un tejido repelente al agua tipo nylon taffeta. En el caso de que la funda ofrezca protección al agua por su parte superior, ¿qué sentido tiene si también el tejido superior de la susodicha funda es, al igual que el saco, un tejido tipo nylon taffeta?.

    Enhorabuena por el cambio de la página, aunque debo reconocer que el aspecto cutrecillo anterior le daba un aura especial y selecto, como esas prendas de aspecto poco elegante que llevan los senderistas UL, pero con unas prestaciones estupendas que superan con creces a las prendas comerciales.

    Un saludo.

    • Viajarapie

      Hola Iñigo,

      Efectivamente, hay veces que llevo la funda y otras no. Combinada con un toldo y un suelo, la funda es parte de un sistema modular y el llevarla o no depende de las condiciones que espere encontrar. En un sistema con un toldo abierto y ventilado, la funda viene bien para noches ventosas o frías cuando no son la norma; si lo fueran, quizá mejor cambiar el toldo y/o llevar un saco más gordo. La funda viene bien también para viajes en los que se espere vivaquear sin toldo. Como parte de un sistema modular, la funda te da opciones para elegir según circunstancias. En la HRP no la llevé porque quise apurar con el peso, es el viaje más minimalista que he hecho, de entre los viajes largos. En viajes posteriores con un sistema de acamapada similar, la he llevado siempre.

      Efectivamente también, la funda que uso es como describes y, sí, la parte superior es del mismo material o muy parecido al material textil del saco. Puede parecer redundante pero no lo es del todo. En condiciones en las que se dé condensación, por ejemplo, durante un vivac, la condensación se producirá en la capa exterior sólamente porque es la que está en contacto con la humedad ambiental; es un tipo de humedad que difícilmente calará así que puedes conseguir que el saco quede seco aunque la funda se empape. Esto no es del todo así porque, si ambas telas están en contacto, algo sí que cala pero si consigues separarlas (anclando la funda y colgándola de algún soporte vertical) sí que puedes conseguir que no cale nada.

      De todas formas, lo de la humedad es sólo una pero no la única de las funciones que cumpliría una funda de estas. Considerada como parte de un sistema modular, te sirve también de corta-vientos, proporciona un espacio diáfano libre de corriente; esto te da mucho confort adicional en una noche ventosa. Te algo de aislamiento térmico adicional y un refugio libre de insectos, muy útil, aunque sea pequeño, si hay muchos.

      Un saludo

      • Iñigo

        Muchas gracias por la respuesta, me ha sido muy útil. La duda viene dada porque estaba pensando en fabricarme otra funda vivac (la que me hice en tyvek no me termina de convencer).

        Un saludo.

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