Caminar para viajar. El mundo a escala humana

Perspectiva

Hablo de “sistema de acampada” donde habitualmente se dice “tienda” (de campaña). Esta diferencia no es casual ni gratuita. Manejo el concepto amplio del sistema de acampada como el arreglo que nos permite pernoctar al abrigo de los elementos. Esto puede ser una tienda pero no necesariamente.

Durante la noche somos especialmente vulnerables. Hay poca luz, con lo que nuestra mayor fuente de información sobre lo que nos rodea apenas funciona; las temperaturas bajan y, encima, la naturaleza nos ha dictado un descanso periódico que no podemos posponer mucho más allá de un ciclo de día/noche. Esto es, por la noche, habitualmente, descansamos. Esto nos plantea un último e importante problema: nuestro cuerpo produce poco calor.

Durante el periodo de actividad física, podemos soportar temperaturas ambiente considerablemente más bajas que la de nuestro cuerpo sin sentirnos incómodos: nuestros músculos están generando calor. Cuando descansamos, esta “calefacción central” queda bajo mínimos. Si la temperatura ambiente nocturna no acompaña, hace falta una protección adicional: aislamiento. Eso es lo que conseguimos con una manta, un edredón o su equivalente campestre, un saco de dormir.

La temperatura no lo es todo. El viento puede hacer descender la sensación térmica de forma considerable y el agua es un auténtico pozo sin fondo a la hora de absorber calor. Más aún, obstaculiza y hasta puede inutilizar nuestro aislamiento adicional (el saco, para entendernos)

Es decir, especialmente durante la noche hay que protegerse de ciertos elementos: principalmente, viento y precipitación, en cualquiera de sus formas.

Un último factor básico que puede perturbar nuestro descanso son los insectos. Durante nuestro periodo de actividad pueden ser molestos y hasta insufribles pero durante el de descanso su efecto puede ser tan grave que nos impida descansar y eso es un problema serio. De todos los animales que quedan ahí fuera, los insectos son de los pocos que vendrán a por nosotros cueste lo que cueste. No nos van a matar pero pueden ser un problema. Allá donde estén presentes, necesitaremos protección.

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4 comentarios

  1. Umeiro

    ¿Qué tipo de plástico usas de suelo? Durante años en mi tienda Salewa he prescindido de él y no he tenido ningún problema. Este verano, pensando en recorrer el Kungsleden con tienda he comprado una Ferrino Ligthtent y una colchoneta inflable, ambas más ligeras y con aspecto de mucho más vulnerables.

    • Viajarapie

      Ten en cuenta que, cuando he usado algún plástico, era con una tienda que no tiene suelo, es decir, el plástico era el suelo. Concretamente, éste:

      mikel-salazar.blogsp…

      Personalmente, no recomiendo usar un plástico debajo del suelo de una tienda. Yo no lo hago. No creo que merezca la pena. El suelo de la tienda no se rompe con facilidad, por muy frágil que parezca, y la mejor manera de cuidarlo, mucho mejor que poner alguna otra barrera enmedio, es poner atención en dónde se planta la tienda.

      El mayor problema que puede tener un suelo fino es la impermeabilidad, dado que el suelo tiene que aguantar altas presiones (el peso del cuerpo) y puede dejar pasar humedad. Nuevamente, es importante cuidar el emplazamiento de la tienda y evitar depresiones mal drenadas donde se acumule humedad.

      Por último, si el suelo de la tienda se daña (que puede suceder) es fácil de reparar. El suelo, además, no suele ser parte estructural de la tienda y es mucho menos crítico que el armazón y las paredes. No creo que tengas que tirar la tienda por desperfectos en el suelo, antes lo harás por desperfectos o desgaste en la estructura. Concretamente, en el Kungsleden tendrás que poner atención en buscar terreno seco y bien drenado, que aquello tiende a ser húmedo y hasta pantanoso. Hay zonas de mucha roca pero no suele ser difícil encontrar cesped.

      Un saludo y buen viaje.

  2. Umeiro

    Gracias, ya he encargado uno a Mikel Salazar. La colchoneta inflable de ThermaRest es muy comoda y ligera pero no me da mucha confianza en cuanto a robustez cuando la coloque directamente sobre el suelo.

    • Viajarapie

      Las críticas de uso de las inflables de ThermaRest son buenas, no se pinchan con facilidad, pero aquí lo único que vale, al final del día, es tu propia experiencia y tu confianza en tus instrumentos. Ten en cuenta también que el plástico que has comprado es muy fino y, probablemente, bastante más frágil que la propia colchoneta, aunque no deja de ser una barrera más y todo suma.

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