Completar el PCT en una sola temporada es técnicamente fácil; al menos, desde un punto de vista montañero. La dificultad está en la magnitud de la tarea. Requiere un cierto grado de disciplina y compromiso. Para mí, llegó un momento en que el viaje se asemejaba a un trabajo basura del mundo urbano: madrugar, currar muchas horas, hasta que no puedes más y, al día siguiente, otra vez. Y otra. Y así durante días, semanas…