Entre julio-agosto de 2017, he visitado Terranova para recorrer el tramo que allí se encuentra del Sendero Internacional de los Apalaches. Tenía un plan abierto, de los de ir haciendo viaje sobre la marcha, para aplicar a partir del momento en el que empezara a caminar y un plan mucho más fino para llegar a ese punto, pensado para ponerme a andar cuanto antes. Todo se fue a la mierda cuando la cinta de equipajes del aeropuerto de St. John’s se paró y mi mochila aún no había aparecido. A partir de ese momento, comenzó un viaje diferente.

Embarcando a todo el mundo pero, aparentemente, no todas las cosas