En la isla norte, el emporio montañoso-volcánico de Tongariro ofrece los paisajes más extremos y extraños para nuestros sur-europeos ojos que podamos imaginar. El Circuito Norte es un bucle alrededor de esta espectacular área, a caballo entre eriales recién nacidos de las entrañas de la tierra, lagos de colores imposibles y los bosques de hayas australes, allí donde se han atrevido a empezar a colonizar los desiertos volcánicos.